"La chica de la pandereta de la Mirror", gritó en medio del concierto después de Baba O'Riley.
Siete horas y media en autobús. Doscientos cuarenta y un kilometros. Más de cien euros. Dos horas de concierto. Tres horas fuera esperándolos. Ciento noventa fotos. Una noche sin dormir.
Y más horas me pasaría en un bus, más dinero me gastaría y más tiempo les esperaría. Te veo fan, fan fatal diría Pereza.
Pasaría dias malos viviendo de noche, haciendo rotos y comiendo mal, quemando rueda en una furgoneta desde Torimbia a Playa las Negras, tocando la noche entera, descuidando novios, clases y curros; haciendo lo que sea por entrar al camerino; sin dinero y siempre un poco borracha.
Experiencias que hay que repetir y vivir al maximo, siempre.