Las canciones deben ser tristes, porque siempre hablan de desamor, de fracaso; cuando estás en ese momento, tan escaso en la vida, de pasión compartida, no se escribe, se vive

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jueves, 23 de febrero de 2012

Historia que se escribe en los portales

Se oían los tacones de lejos y su voz, que seguía cantando lo que acababa de escuchar: Era el aliento lo único que cabía entre nosotros dos. Habían conseguido darle esquinazo hacía una hora, cuando, al doblar la esquina, se lo encontraron de frente. Inmediatamente, la cogió del brazo y se metieron en el portal más cercano. Permanecían muy cerca, el portal era estrecho. Le pareció que tenía intención de decir algo y como un alto reflejo, tapó la boca con una de sus manos. Sentía el aliento en su cara, casi se rozaban la punta de la nariz. Se acercó el cigarro que se acababa de liar antes de doblar la esquina, le dió una calada, se acercó a ella y expulsó el humo en su boca.Se miraron un segundo, como dos desconocidos. Quizá fuese el colocón, o que los sentidos sentían sin miedo, pero esta vez no se reprimió. Esta vez lo desnudó tal y como había imaginado tantas veces.

martes, 21 de febrero de 2012

Salvaje

Las sensaciones son claras.
Era el aliento lo único que cabía entre nosotros dos.
En los penaltis, amor, va a decidirse todo.
Los malos momentos de hoy, las emociones salvajes.
Eran mis calentones y tu medicina.


domingo, 19 de febrero de 2012

Todos los días

 
Incluso en estos tiempos veloces como un Cadillac sin frenos, todos los días tienen un minuto en que cierro los ojos y disfruto echándote de menos.
Incluso en estos tiempos en los que soy feliz de otra manera, todos los días tienen ese instante en que me jugaría la primavera por tenerte delante.
Incluso en estos tiempos de volver a reír con los amigos, todos los días tienen ese rato en el que respirar es un ingrato deber para conmigo.
Y se iría el dolor mucho más lejos si no estuvieras dentro de mi alma, si no te parecieras al fantasma que vive en los espejos.
Incluso en estos tiempos triviales como un baile de disfraces, todos los días tienen unas horas para gritar al filo de la aurora, la falta que me haces.
Incluso en estos tiempos de aprender a vivir sin esperarte, todos los días tengo recaídas y aunque quiera olvidar no se me olvida que no puedo olvidarte.

sábado, 18 de febrero de 2012

Libertad

- Nimiedades. Acabaréis cambiando de opinión, lo sé.
+ Estáis muy seguro.
- Una palabra cielo: curiosidad. Anheláis la libertad, hacer lo que deseáis hacer, porque es lo que queréis; guiaros por un impulso egoísta, queréis comprobar cómo es, y un día no vais a poder resistiros.

domingo, 5 de febrero de 2012

"Olvido"



Llego a casa y al entrar en el comedor veo la nube de humo, la copa de vino encima de la mesa y escucho el papel al arrugarse. Abro la puerta estrepitosamente, se gira rápidamente. Observa mis ojos vidriosos a los que les queda muy poco para desbordarse y no hace falta más. Mientras se acaba de liar el cigarro, me descalzo y tumbo bocarriba en el otro sofá. Se levanta y le da al play. "Este adiós no maquilla un hasta luego, este nunca no esconde un ojalá. Estas cenizas no juegan con fuego, este ciego no mira para atrás. Este notario firma lo que escribo, esta letra no la protestaré. Ahórrate el acuse de recibo, estas vísperas, son las de después. A este ruido tan huérfano de padre, no voy a permitirle que taladre un corazón podrido de latir. Este pez ya no muere por tu boca, este loco se va con otra loca... estos ojos no lloran más por ti.". Y la primera frase ya hace que sienta las primeras punzadas en el corazón. Pienso en las veces que me la habré repetido a mí misma y cuanto deseo que se cumpla. En realidad, todas y cada una de ellas anhelo que se hagan realidad. Y cuando empieza la melodía, cierro los ojos fuertemente en trozos como "estos labios que saben a despedida, a vinagre en las heridas, a pañuelo en la estación".
Podríamos pasarnos la noche bebiendo vino, fumando y escuchando 19 días y 500 noches (aunque estoy segura que le hicieron falta muchas más de 500 noches para olvidarla, y a mí me siguen haciendo falta), Agua pasada, Camas vacías, Amor se llama el juego, Ruido... más un largo etcétera. Porque aunque ni todo el tabaco y el alcohol del mundo o algunas de estas canciones, haga que desaparezca el dolor, quizá lo haga algo más llevadero.
Las primeras notas de Contigo ya duelen escucharlas. Me duelen por los dos. Realmente es la canción con la que me derrumbo, con la que se me corre el rimel. Por experiencias propias, y "ajenas". Es la canción que escuchaba a su lado con seis años en la misma posición en la que nos encontramos en este momento, y que siete años despúes empecé a comprender plenamente el significado que tiene para él y el que ha adquirido para mí. Solo que ahora le dolerá por otros amores, o desamores; y a mí, por los de siempre...