Las canciones deben ser tristes, porque siempre hablan de desamor, de fracaso; cuando estás en ese momento, tan escaso en la vida, de pasión compartida, no se escribe, se vive

Seguidores

viernes, 17 de agosto de 2012

Couldn't drag me away.

No se parecía en nada a una relación normal. Tocaban juntos, se acostaban juntos... y poco más. Poco más a la vista de cualquiera. Pero en realidad, era bastante más que eso. Era la magia de poder tener un lazo con alguien puramente químico, sin sentimientos demasiados involucrados en dicho lazo, sin corazones con posibilidad de hacerse daño. Compartían una especie de atracción que hacía que ambos se estremecieran tan solo con rozarse... era algo diferente a lo que cualquiera de los dos, había sentido antes. Era justo lo que le hacía falta. Se emborrachaban escuchando cualquiera de esos vinilos de Muddy Waters que les volvían locos,  y les trasmitian un rollo totalmente sexual que los dos percibían. Otras noches se colocaban dejándose llevar por la psicodelia de Hendrix; otras, leían poemas de Sabina, que era de las personas que más admiraba, y se acababan contando cómo algunas de las verbenas del pasado gangrenaban el corazón... todavía. Y la mayoría de estas veces acababan desnudos por el suelo, o por cualquier parte... sin más preocupaciones que elegir el set list de la noche siguiente; sin nada mejor qué hacer que sacar la guitarra y ponerse a tocar Wild Horses, o Sudando la tristeza o Cerca de las vías...; sin nada más placentero que dejarse llevar, y disfrutar, calada tras calada, beso tras beso, de la paz que habían encontrado.

 


1 comentario:

  1. ¿De dónde has sacado este pedazo pedacísimo de texto? Si es un libro, dímelo que me lo leo. Si lo has escrito tú: escribe un libro.

    ResponderEliminar