Hoy llueve, llueve mucho. El cielo está tan gris como sus pantalones. A ella no le importa, le gusta la lluvia. La vuelve meláncolica y le inspira tranquilidad. Su pelo largo empieza adquirir el color del gorro negro a medida que las gotitas caen en él. Pero hoy, no le importa nada. Ni empaparse, ni acabar de perder el bus, ni la armonía que le acaban de explicar. Hoy ha visto a esa persona que antes le dolía ver, y no ha sentido nada. Hoy, los Stones y los Beatles se han puesto de acuerdo, y detrás de I got the blues, ha sonado Across the universe (seguida de Sweet Black Angel, Let it be y Angie). Hoy, al llegar a casa, se ha descalzado, se ha quitado la camiseta y se ha tumbado en la cama. Ha cerrado los ojos y a tientas, ha subido las persianas para escuchar mejor la lluvia. Ha abierto los ojos un instante y ha visto el poster de George Harrison. Ha sonreído e inevitablemente ha susurrado: Something in the way she moves...
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